Tenia 12 años cuando viajo a conocer Chile por primera vez, estaba a punto de terminar la segundaria en Brasil, Bahia, de madre brasileña y padre chileno, el viaje de vacaciones de invierno a la Puerto Varas, donde vivia su madre de su infancia, donde lo que mas recordaba era el terremoto de Valdivia en 1960, y las tortas y kujens de los colonos alemanes, paso una semana con su familia paterna que acababa de conocer, primos, tios y abuelos que encontraba muy cabisbajos pero llenos de una humildad increible, pero mas fue su sorpresa al viajar Chiloe, a la cuidad de Ancud, donde encontraria mucha mas amabilidad despues de un par de dias de conocer bien a los chilotes, y despues un viaje de dos semanas queda maravillado con la zona y decide volver algun dia.
Es asi como Joel terminado su colgiatura y con un mundo de posiblidades de continuar sus estudios en Brasil decide radicarse en Valdivia, la cuidad le brindaba todo lo que ese viaje de infancia le recordaba y necesitaba para abrirse paso en la vida mas adelante.
En el trancurso de los primeros dias todo corre con demasiada facilidad en la apacible cuidad del sur de Chile, hasta que comienzan a llegar los primeros estudiantes, y con ello las fiestas con compañeros de carrera y de otras obviamente, si bien el campus no era lo que esperaba, el ambiente de buena camadaderia lo hizo olvidarse de ello y sentirse acojido en los primeros dias, aunque mas adelante conoceria lo grosero que pueden ser algunas personas, en especial cuando no se acostumbra a un nacionalismo tan fuerte como el chileno, que alejado de todo el resto del mundo tiende a defenderse ante cualquier extraño que pasa mas de un mes con ellos, no siempre es asi, pero sucede, mas en el sur. Si bien sus primeros meses tambien fueron muy alegres, comienza a sentir la legania con su tambien tranquila cuidad, pero mas alegre sin duda, y a su novia olvidada en un verano anterior donde decidieron dejarse libres para no pasar por problemas de lejania. (...continua...)